Compatibilidad energética y el amor en la pareja

El amor es uno de los sentimientos humanos más poderosos que existen, la capacidad de transformación y expansión que posee no se asemeja a ningún otro. Y el amor, al igual que cualquier otro aspecto de la vida, cuenta con una característica energética que, desde La Nueva Terapia®, podemos emplear para comprender, estabilizar y mejorar. La compatibilidad energética y el amor en la pareja van de la mano.

El amor es una vibración energética, y el amor en la pareja tiene su propia frecuencia.

El sentimiento de amor que sentimos por un hogar, la familia, un empleo o la pareja es humano, y esto se debe a que los seres humanos tenemos conexión con el mundo espiritual: al ser bípedo, somos capaces de concebir una unión entre la tierra y el cielo, con el mundo cuántico. Y cuando nos enamoramos, nuestra frecuencia empieza a subir, convirtiendo al amor en el sentimiento más potente del Universo.

Sin embargo, en ocasiones algo tan bello como el amor de pareja se estropea y el motivo puede ser energético.

¿Qué sucede cuando nos enamoramos? Cada persona cuenta con su propia frecuencia. Así, algunas personas poseen una vibración parecida a la nuestra. Podemos encontrar frecuencias complementarias, que aunque no vibren como nosotros, son compatibles. Cuando encontramos en el otro la misma frecuencia que la nuestra, es decir cuando una persona vibra igual que nosotros (o muy parecido), esas frecuencias se entrelazan la una con la otra, como una espiral. Una vez entrecruzadas, poco a poco se forma un círculo, hasta generarse una espiral energética que aumenta nuestra vibración particular.

Cuando nos enamoramos, aumenta nuestra frecuencia energética: mejora nuestra salud, aumenta la conexión con el presente y recordamos el valor de vivir en el ahora. También pone en marcha nuestra expansión energética a través de los planes de futuro (casa, empleo, hijos). En ocasiones, incluso, se da un desbloqueo emocional, permitiendo dejar ir emociones más densas como la ira o la tristeza, y dando la bienvenida a emociones más positivas como la alegría y la risa, emociones que ayudan a protegerse de un ataque energético.

Desde la LNT®, abordamos la mayoría de los conflictos desde la perspectiva de que cada individuo cuenta con tres cuerpos: el cuerpo físico, el cuerpo emocional o energético y el cuerpo espiritual. La compatibilidad energética y el amor en la pareja se deben a la conexión entre estos tres cuerpos.

Por ejemplo, no podemos confundir el amor con la exclusiva atracción física, en la que solo vibran los cuerpos físicos.

En el amor platónico, el cuerpo físico no vibra, pero sí lo hacen el cuerpo energético y el cuerpo espiritual.

Y en el amor no correspondido, tan solo vibra una persona, no las dos, lo que puede llegar a convertirse en un trauma emocional.

El amor es una sincronización de frecuencias, en la que las dos personas vibran “de la misma forma”, se entrelazan sus propias energías, como una espiral, y poco a poco esta espiral se convierte en un círculo que se cierra. En el amor verdadero los tres cuerpos vibran a la par.

Sin embargo, a veces, con los años, la frecuencia de cada integrante de la pareja empieza a cambiar, y surgen problemas energéticos en la pareja, y esa pérdida de conexión con la otra persona es la que pone en riesgo a la estabilidad y felicidad de la pareja.

Energéticamente, cuando la frecuencia de cada uno cambia, el círculo empieza a romperse. Tras ello, sigue existiendo la doble espiral, pero en este punto no hay círculo que una la energía, que forme la energía integrada de la pareja.

Muchas parejas viven en este estado debido a la costumbre o complementariedad: la compatibilidad energética sigue existiendo, pero en lugar de crecer y expandirse, la energía va disminuyendo o se estanca.

Si la frecuencia sigue cambiando, la espiral se desentrelaza. Una vez desenroscada, en lugar de tener una vibración común, la pareja comienza a tener vibraciones separadas, completamente independientes.

Por último, cuando la cadena se rompe, aparecen situaciones tan dolorosas como la infidelidad, el desamor, y en otras ocasiones los celos.

Se da la infidelidad cuando las vibraciones individuales han cambiado hasta ser completamente diferentes, y una de las dos personas (o ambas) se siente atraída por otra persona con frecuencia similar.

Si la persona que padece de celos no presenta un cuadro clínico afín a los celos patológicos o celopatía (posible trauma energético o espiritual), puede que estemos ante una desincronización en la que la persona, que sufre de esta sensación de impotencia, percibe que su pareja se siente atraída, a nivel energético, por otra persona.

Una separación física no implica necesariamente una separación energética, y es que separarse energética y espiritualmente puede ser realmente difícil, ya que el ser humano posee memorias de las vibraciones en las que se sentía cálido y feliz. Es por ese motivo que el desamor puede durar alrededor de 3 años. Tras él, cada persona puede vibrar, de nuevo, con su propia frecuencia vibracional.

¿Qué es lo que hace que nuestra frecuencia cambie? Cada persona e integrante de la pareja cuenta con una frecuencia vibracional que cambia a lo largo de los años. Los motivos son diversos y entre ellos podemos encontrar: una prolongada exposición al estrés, el padecer enfermedades físicas que hacen sufrir al cuerpo emocional-energético, sufrir traumas emocionales…

Además, podemos encontrar causas diferentes si el individuo es mujer u hombre: el cambio de frecuencia vibracional en la mujer puede tener su origen en el embarazo (momento en el que crece un cuerpo energético dentro de su cuerpo, diferente al suyo), el parto (instante en el que la madre rompe la conexión energética con el bebé) o la menopausia. El cambio vibracional en el hombre puede deberse a que, con el paso del tiempo, los hombres pierden su energía yang y pueden llegar a buscar un suplemento de esta energía buscando otra energía complementaria, a veces más joven. Esto suele suceder alrededor de los 40 o 50 años.

Por otra parte, también sucede que la frecuencia vibratoria de cada ser humano cuenta con sus propios ciclos naturales. En el caso de las mujeres, esta vive cambios cada 6 años. En el caso de los hombres, cada 7.

¿Cómo actúa la LNT® en la compatibilidad energética y el amor en la pareja? Desde La Nueva Terapia® tratamos a la pareja empleando el segundo y tercer eje (energéticos / emocional y espiritual) de cada uno de los integrantes de la relación. Para ello, el terapeuta de la LNT® solicita a ambos miembros que se reúnan el mismo día, y que ambos estén presentes en el tratamiento del otro. Uno tras el otro, con La Nueva Terapia® aumentamos los recursos energéticos de la pareja y ayudamos a restablecer la armonía de las energías, para así favorecer la integración de la energía de cada miembro de la pareja.

Los efectos de la LNT® se han podido comprobar en los problemas de pareja: desde dolores físicos de origen emocional, pasando por el sufrimiento emocional debido a una ruptura, hasta la aceptación de la separación de la pareja. Incluso, la LNT® ha propiciado que algunas parejas se hayan vuelto a unir, gracias al restablecimiento de la vibración individual. Este puede ser un momento idóneo para recurrir a la terapia para quedar embarazada, y asegurarse de la expansión de la propia energía de la mujer al concebir a un hijo.

La Nueva Terapia® es un método alternativo que nos pone en conexión con nuestra energía más auténtica. En este sentido, es muy efectiva en el tratamiento de la compatibilidad energética y el amor en la pareja debido a su carácter energético y espiritual.